La Declaración de Lesividad es una figura fundamental dentro del marco legal español, establecida en la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Esta herramienta tiene como objetivo corregir situaciones irregulares o ilegales en actos administrativos o contratos, asegurando el cumplimiento de los principios de legalidad y seguridad jurídica. En este post destacamos en detalle los distintos aspectos relacionados con la Declaración de Lesividad y su importancia en el sistema administrativo.
Introducción a la Declaración de Lesividad
En el contexto de la administración pública española, la Declaración de Lesividad se erige como un mecanismo clave para salvaguardar la legalidad en las actuaciones administrativas. Esta figura permite a la administración anular actos que contravienen el ordenamiento jurídico, ya sea por incumplimientos formales, sustantivos o de procedimiento. La Ley 39/2015 otorga a las administraciones públicas la facultad de declarar lesivos aquellos actos que sean contrarios al derecho y que puedan perjudicar el interés público o de terceros.
Marco Legal y Fundamento Jurídico
La Ley 39/2015 establece las bases para la Declaración de Lesividad en sus artículos 102 a 105. Estos artículos detallan los procedimientos y requisitos necesarios para llevar a cabo esta acción administrativa. El fundamento jurídico se encuentra en la necesidad de mantener la coherencia y legalidad en las actuaciones de la administración, evitando que actos inválidos puedan surtir efectos contrarios a la normativa vigente.
Concepto y Alcance de la Declaración de Lesividad
La Declaración de Lesividad se refiere a la declaración de invalidez de un acto administrativo que ha sido previamente emitido. Este acto se considera lesivo cuando infringe normativas legales o principios fundamentales de actuación administrativa. El alcance de esta figura es amplio y puede aplicarse en diversas situaciones, como la nulidad de contratos públicos por incumplimientos contractuales, la anulación de sanciones ilegales o la revocación de resoluciones contrarias a la legalidad.
Procedimiento de Declaración de Lesividad
El procedimiento de Declaración de Lesividad sigue una serie de pasos establecidos en la Ley 39/2015. En primer lugar, se inicia un expediente de oficio o a instancia de parte, en el cual se identifica el acto presuntamente lesivo y se recopilan pruebas y documentos relevantes. Posteriormente, se emite un informe técnico-jurídico que analiza la validez del acto en cuestión. Si se confirma la lesividad, se procede a la Declaración y se notifica a los interesados, quienes tienen la oportunidad de presentar alegaciones. Finalmente, se emite una resolución declarando la lesividad y se toman las medidas necesarias para corregir la situación.
Causas y Motivos para Declarar la Lesividad
Existen diversas causas y motivos que pueden llevar a la Declaración de Lesividad. Estos incluyen la falta de competencia del órgano que emitió el acto, la vulneración de normas procedimentales, la omisión de trámites esenciales, la desviación de poder, la falta de fundamentación o motivación, entre otros. La Declaración de Lesividad busca subsanar estos vicios y restablecer la legalidad en la actuación administrativa.
Recurso y Defensa de los Interesados
Los interesados afectados por una Declaración de Lesividad tienen derecho a presentar alegaciones y recursos contra dicha decisión. Pueden argumentar en defensa de la validez del acto cuestionado, presentar pruebas que demuestren su legalidad o solicitar la revisión de la medida adoptada. La administración debe garantizar el derecho a la defensa y a un procedimiento justo, permitiendo que los interesados participen activamente en el proceso.
Efectos y Consecuencias de la Declaración de Lesividad
La Declaración de Lesividad conlleva diversos efectos y consecuencias en el ámbito administrativo. Uno de los efectos más importantes es la anulación retroactiva del acto lesivo, lo que implica que dicho acto se considera inválido desde su emisión y no puede surtir efectos jurídicos. Además, puede conllevar la obligación de reintegrar cantidades indebidamente percibidas o reparar el daño causado. La Declaración de Lesividad tiene un impacto significativo en la seguridad jurídica y en la confianza en la actuación de la administración.
Casos Prácticos y Ejemplos
Un ejemplo ilustrativo de la Declaración de Lesividad es cuando una administración pública otorga un contrato a una empresa sin realizar el correspondiente procedimiento de licitación, lo cual va en contra de la normativa de contratación pública. En este caso, la administración puede declarar la lesividad del contrato y anularlo, además de tomar las medidas necesarias para corregir la situación.
Conclusiones y Reflexiones Finales
La Declaración de Lesividad es una herramienta esencial para garantizar la legalidad y la rectitud en las actuaciones administrativas. A través de este mecanismo, la administración pública puede corregir errores y abusos, asegurando que sus actuaciones se ajusten a la normativa vigente y a los principios de justicia y equidad. La Declaración de Lesividad fortalece la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas y contribuye a la construcción de un sistema administrativo más transparente y efectivo.
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